Videojuegos y Educación.

El "problema" de los videojuegos es uno de los debates más actuales dentro del mundo de la educación, y en mi opinión, como todo, tiene una parte buena y que se puede aprovechar y otra mala que se debe evitar o controlar. Pero lo que no puede ocurrir es que caigamos en el error de demonizarlos, igual que se hizo con la televisión o internet, y tardar años en aprovechar sus ventajas didácticas.

En el colegio que he realizado las prácticas, por suerte, se le prestaba mucha atención al tema de las nuevas tecnologías. El aula de 5º E.P.O., donde más tiempo pasé, poseía un ordenador de sobremesa propio, que era aprovechado en muchas ocasiones para utilizar sencillos juegos de matemáticas o lenguaje. Y el resultado era sorprendente. Se puede mejorar, además de la asignatura en cuestión, el trabajo en equipo, la velocidad mental, ...

La introducción de los videojuegos en el aula empieza a ser ya una realidad, puesto que mucha gente se da cuenta de la ventaja que suponen. La mejor manera para que un niño aprenda, es sin duda que este motivado y se divierta. Con los videojuegos, la motivación y la diversión vienen ya implicitas y considero un tremendo acierto su utilización.


También a la hora de hablar de Educación Física, un nuevo y sorprendente videojuego nos habre puertas que antes no lograbamos ni imaginar. El popular "Wii Fit", compuesto por una plataforma similar a una moderna bascula de peso, nos permite prácticar multitud de habilidades físicas frente al televisor.

Si bien es verdad que en ningun caso debe ser un sustituvo del deporte y de actividad física, siempre es mejor prácticar para mejorar nuestro equilibrio postural, que matar iraquies en la guerra del golfo.

Las ventajas que este nuevo periférico nos ofrece son casi innumerables: ayuda a mejorar el equilibrio, tonificar los músculos, mejorar nuestra postura, nuestra elasticidad,...

Otros juegos del mismo estilo, que nos permiten mejorar nuestra atención, hacer gimnasia ocular o mejorar nuestro inglés, dan un punto positivo más a los videojuegos frente a todos sus detractores y ayudan a labar su imagen.

Quiza sea un poco arriesgado pensar en su incorporación al mundo de la escuela, pero debería tenerse como una muy clara opción de futuro, a expensas del rumbo que tome esta novedosa propuesta.